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En las últimos veinte años hemos sido testigos de una verdadera revolución en el mundo de las comunicaciones. La globalización tecnológica ahora permite que la información llegue a los lugares más remotos, mientras que la convergencia de distintos tipos de medios logra que la misma información pueda ser distribuida en múltiples formatos: impresos, radio, televisión y por Internet. La mayoría de las veces, la información que se distribuye de esta manera a todos los rincones del mundo es comercial, ha sido estandarizada y tiene como fin que los inversores obtengan ganancias, pero en detrimento de la equidad y de la justicia social. En este contexto, no debe sorprender que las mujeres que se reunieron en Beijing, en 1995, durante la IV Conferencia Mundial de la Mujer tomaran la determinación de incluir el tema de los medios entre sus prioridades para la acción. Este libro presenta el progreso obtenido en los seis años que pasaron desde Beijing, y destaca los obstáculos que las mujeres debieron superar en cada región del mundo. Frente a un panorama mediático en el cual hay poco lugar para ellas, las mujeres han desarrollado, en distintas partes del mundo, estrategias para producir información de manera balanceada y representativa, ocupando el lugar que por derecho les corresponde y presentando nuevas voces y nuevas imágenes: un periódico en Haití, documentos multimedia para mujeres rurales en Africa, un centro de prensa feminista en México, radios comunitarias en Timor Oriental, televisión interactiva en Francia, redes de mujeres periodistas en Medio Oriente, una red por la paz que trabaja por Internet en Macedonia. Les invitamos a una gira mundial por los logros obtenidos por las mujeres en los medios, que al mismo tiempo resultan en propuestas originales para que los medios sean accesibles a todos y a todas. |