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En setiembre de 1995, 50 mil mujeres se reunieron en Beijing, China, en la IV Conferencia Mundial de la Mujer convocada por las Naciones Unidas y en el Foro de Organizaciones No Gubernamentales que se celebró de modo paralelo. De estas reuniones surgió la Plataforma de Acción de Beijing (PBA), un documento de política mundial que identificó doce áreas críticas de preocupación para las mujeres. Una de estas áreas, la Sección J, centró su atención sobre la mujer y los medios de comunicación. Prestó especial atención a la participación y el acceso de las mujeres a expresar su voz y tomar decisiones en y a través de los medios y las nuevas tecnologías de la comunicación, y la promoción de una imagen balanceada y no estereotipada de las mujeres en los medios masivos.

Hillary Clinton habla ante la asamblea de mujeres en Naciones Unidas en la ocasión de la Sesión Especial de la Asamblea General de la ONU, "Mujeres 2000", en Nueva York, junio de 2000.
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Este libro tuvo como punto de partida la oportunidad brindada por Naciones Unidas para evaluar el progreso alcanzado en la implementación de la PBA en la convocatoria de una Sesión Especial de la Asamblea General. Este proceso de evaluación, conocido como Beijing+5, incluyó dos reuniones de los comités preparatorios (PrepComs), en marzo de 1999 y de 2000, así como reuniones en cada una de las regiones con la participación de delegados gubernamentales y de las ONGs. Oficialmente, la ONU quería saber si los estados miembros habían cumplido con las promesas descriptas en la PBA. Extraoficialmente, y con un sentido más claro de urgencia, las mujeres de todo el mundo deseaban saber cuáles habían sido los logros tanto de la ONU como de los gobiernos y se presionaba para desarrollar formas de monitoreo y de elaboración de informes desde la perspectiva de las ONGs.

Este libro es una evaluación del progreso alcanzado en la implementación de las acciones descriptas en la Sección J de la PBA, sobre mujer y medios de comunicación. Es el resultado final de la tarea realizada por un grupo de mujeres comunicadoras creativo y altamente motivado, de todas las regiones del mundo, que son miembros de la coalición WomenAction 2000. Como resultado de esta coalición, ejemplifica un proceso en el cual un grupo de profesionales a miles de kilómetros de distancia unas de otras pudieron trabajar juntas para lograr este objetivo en común.

WomenAction 2000 (Mujeres en Acción 2000) es el nombre dado a un increíble proyecto que nació a partir de una serie de reuniones que tuvieron lugar en marzo de 1999 durante la primer PrepCom de la ONU para el Beijing+5, en Nueva York. Mientras que las delegaciones oficiales para la PrepCom se reunían en las espaciosas salas de conferencia de la ONU, las ONGs se reunían de modo paralelo en pequeños salones para discutir: a) un marco global para el Beijing+5; b) los problemas para el acceso y la participación que debían enfrentar las ONGs; c) el desarrollo por parte de las ONGs de informes alternativos a aquellos que estaban siendo preparados por los Estados miembros sobre la implementación de la PBA.

Casi de inmediato, fue claro que había necesidad de lograr una estructura de comunicaciones más amplia y diversificada, que estuviera desarrollada por y con las ONGs de todo el mundo. Mujeres que representaban a ONGs de todas las regiones señalaron la necesidad de contar con información que les permitiera participar plenamente del proceso de revisión de Beijing+5.

En respuesta a este llamado a la acción, representantes de redes de mujeres en diversos medios de comunicación, tanto mundiales como regionales, comenzaron a reunirse con muchas otras ONGs, conformando el Foro de Comunicación Mundial. Allí discutieron principalmente la manera en que las mujeres continuarían en contacto una vez de regreso a sus hogares, países y regiones, y también la forma en que recibirían información al día sobre la marcha de los planes y preparativos para el Beijing+5. De este Foro surgieron las primeras iniciativas para la conformación de la red WomenAction 2000.

En las semanas y meses siguientes, el ciberespacio se vio invadido por correos electrónicos entre las mujeres comunicadoras que se habían conocido en el Foro de Comunicación Mundial en Nueva York, y el creciente número de mujeres y grupos de comunicación que rápidamente adhirieron a las metas acordadas en el mismo. Comenzó a desarrollarse una amplia estrategia con el fin de construir una red de comunicación mundial que permitiera que las mujeres en todas las regiones del mundo participaran más plenamente en este proceso de Beijing+5.

Se elaboró así una estrategia para compartir información y para la comunicación que tuvo en cuenta las siguientes cuestiones: 1) la capacitación y el apoyo de facilitadoras de información en las regiones; 2) la capacitación para la construcción y mantenimiento de sitios web; 3) desarrollo de un sitio web mundial que sirviera para la recolección de información, para compartir y crear vínculos entre personas y organizaciones; 4) la construcción de alianzas estratégicas con redes de mujeres en las radios, la prensa y la televisión para reformular la información alternativa y difundirla junto a los informes y los intercambios electrónicos; 5) el tendido de puentes entre los medios masivos impresos y electrónicos proveyéndolos con información y un análisis de los desarrollos alcanzados desde 1995; 6) la documentación de los procedimientos de las actividades de Beijing+5 a través de medios impresos y electrónicos con el fin de crear material de archivo y también facilitarlo a los medios masivos.

La energía que se generó en los meses siguientes fue entusiasta, contagiosa y nos dejó exhaustas. Confiando totalmente en la comunicación por correo electrónico, le dimos un nombre a nuestro proyecto: WomenAction 2000, y establecimos grupos de trabajo en las siguientes áreas: desarrollo de sitios web regionales y mundial; desarrollo de una evaluación de la Sección J, sobre Mujer y Medios de Comunicación; búsqueda de financiación; y estrategias para llegar a los medios masivos e incidir con información. Lo más importante fue que todos los grupos acordaron que WomenAction 2000 cooperaría y fortalecería el trabajo de las redes existentes y sus colaboradoras. Junto a nuestras organizaciones, las siguientes fueron de vital importancia: WomenWatch (el portal web de la ONU para todas las cuestiones de importancia sobre derechos de la mujer); CONGO/Comité sobre la Condición de la Mujer y el Comité Coordinador del Beijing+5; y las redes que surgieron en los niveles regionales y mundial en el proceso del Beijing+5.

Durante 18 meses intensos, con una agenda llena de actividades, WomenAction 2000 llevó a cabo un taller de capacitación mundial, seguido por talleres de capacitación regionales en Africa, Asia, América Latina y Europa. Se desarrollaron un sitio web mundial y cuatro regionales y se los alimentó con un flujo constante de información para asegurar que las mujeres tuvieran acceso inmediato a la información necesaria para participar plenamente en el proceso de Beijing+5. Se identificó a animadoras regionales para trabajar de cerca con las organizaciones de mujeres.

Al celebrarse la Sesión Especial de la ONU, en junio de 2000, WomenAction 2000 fue responsable de una impresionante gama de actividades de comunicación que no sólo mantuvo informadas a las participantes sobre los progresos alcanzados diariamente, sino que también proveyó los medios para que esta información fuera compartida con colegas en los países y con los medios masivos en todo el mundo. Las actividades realizadas incluyeron: entrevistas en radio y televisón con transmisión por la web; dos periódicos diarios; un cibercafé, transmisión de las reuniones en la ONU a través de los sitios web; y capacitación y difusión de la cobertura de las sesiones por parte de un equipo internacional de mujeres periodistas.

El libro que tienen ante ustedes es un ejemplo sorprendente de todo lo que es posible alcanzar cuando las mujeres de todo el mundo se unen para planificar e implementar un proceso de recolección, elaboración y diseminación de información, de modo estructurado y cooperativo. Todo esto ha sido parte integral del programa WomenAction 2000, y provee tanto de un análisis con perspectiva de género de los medios de comunicación en cada región como de un panorama fundamental de la visión y el crecimiento de las actividades de las mujeres en los medios en todo el mundo. Se trata de una mirada profunda del rol desempeñado por los medios a cargo de las mujeres en la construcción de puentes entre los medios informales y los masivos y en la difusión de las vidas y preocupaciones de las mujeres tal como realmente son, cuestiones que no siempre reciben la atención de los medios masivos.

Anne S. Walker

International Women's Tribune Center